sábado, 7 de noviembre de 2015

El arte de ir despacio en moto...

Por cuestiones de trabajo tuve que viajar en un país donde los límites de velocidad son aburridamente seguros. 

Después de un picnic restaurador de almas, apague la cámara, seleccione la lista de canciones lentas, encendí el intercomunicador y empecé la lenta travesía.


¡Almuerzo de campeones!
Como dijera mi buen amigo José Andrés, " a vos lo que te sobra es paciencia..."; Pensando en ese su dicho, me subí a la moto y me puse en camino, listo para recorrer los 200+kms más lentos que puedo recordar.

Una canción me llevó a la otra y así recorrí un par de horas hasta que tuve que parar por más agua... con esos límites de velocidad mi consumo de agua se incrementó a más o menos 2 litros por hora... casi lo mismo que un buen colacito de doble propósito calibre Ixcán.

Me detengo en esta gasolinera saliendo de un pequeño poblado para abastecerme de gummy bears, agua y gasolina... si, en ese orden de importancia; cuando terminó el rito de la gasolinera, me preparo para continuar. En eso se acerca un tipo en una cruiser y me pregunta hacia dónde me dirigía, curiosamente el llevaba más o menos el mismo rumbo y me ofreció guiarme por una carretera mas para motos que la pretendía tomar.

Acto seguido ahí me tenían detrás de una cruiser enorme, topando los reposa pies de mi R 1200 R en curvas mucho muy cerradas en medio de un bosque que parecía escenario de cuento de hadas a no más del límite de velocidad de 60 kms/hr. 

Gracias Bobby por la Sony ActionCam...
La mejor camara que he usado.
Me dedique a disfrutar con todos los sentidos esa experiencia: ir muy despacio en moto, tan rápido como mis compañeros, costándome mantener el paso que marcaban.

Sankt Gallen, Suiza...
Aprendí que acelerar en una corta recta desde 15 km/h a 70 km/h para luego volver a frenar intempestivamente hasta casi detenerse puede ser tan excitantemente estresante.


en algún lugar cerca de Sankt Gallen...
un puente de madera con algunos años
Los niveles de concentración que se requieren son tantos como en un circuito de carreras a 200 km/hr.

Es alucinante salir de una fuerte frenada para encarar un gancho de más de 180° de giro para enfrentar una subida y luego volver a acelerar a fondo. 

Esas carreteras secundarias de Los Alpes Suizos...
no me pregunten donde es... ¡mejor vamos!


Después de más o menos 70 Kms. a un ritmo agilísimo, pero matemáticamente lento entiendo que este sabor de motorismo es algo apasionante.

Ir “lento” es tan divertido y demandante como cualquier otro sabor de motorismo. 

Frente al Castillo de Lichtenstein...
por poco me paso. ¡ese paisito si que es de un acelerón!
con mi bella compañera R 1200 R LC



viernes, 19 de junio de 2015

Cuando se viaja con buenos amigos…



















Hace unos años tuve el gusto de participar en una secuencia de eventos que nos hizo trasladarnos más o menos 1,000 km. en un día para poder cumplir con el itinerario. Tendría que recorrer esta distancia, los 2 días siguientes asistir a un extenuante curso y después volver a recorrer esa distancia para continuar con el complejo itinerario. Tenía varias opciones para realizar el viaje de ida y vuelta pero por supuesto escogí la más divertida a manera de reto personal.
  

¡Lo tenía que hacer en moto!

Para un viaje de ese calibre hay que convencerse a sí mismo que uno es capaz de lograrlo sin morir en el intento. Fue en ese punto cuando un compañero de viaje me pregunto cuáles eran mis planes para el viaje tan corrido… recuerdo muy bien que empezamos a charlar del tema y se emociono tanto que acordamos me acompañaría en la locura que estaba proponiendo.

Si bien es cierto muchas de las variables del viaje tenían condiciones perfectas, para mi compañero en ese momento era un gran reto; nunca había rodado tantos kilómetros en un día, con la presión de que al día siguiente muy temprano teníamos que estar presentándonos a un evento que habíamos ganado con trabajo la participación. En fin, con un desayuno completo cargamos las motos y enfilamos a las afueras de una gran ciudad y sus complicaciones para tragarnos todos esos kilómetros.


Jorge, mi compañero de viaje, llevaba de pasajero a David que por cuestiones que no vienen al caso tuvo que ir en calidad de mochila con el trabajo oficial de documentar el viaje cómodamente sentado en una magnifica K 1600 GTL siendo testigo y participante.

El Ing. Murphy no falla; a 150kms de nuestro punto de partida, había un embotellamiento de 11kms de largo porque estaban construyendo ampliaciones; nos tomo más de una hora atravesarlo en un clima muy seco y caluroso. Primera parada… mucha agua, baño, mas agua, gummy bears ácidos para mi, galletas para David, un buen estirón de piernas y a seguir.


En la segunda parada teníamos ya el odómetro con 450 kilómetros de recorrido. Llenar el tanque de la moto era necesario, era tiempo de un descanso y un buen almuerzo. Después de un pestañazo para dejar que subiera y bajara la marea alcalina continuamos con el viaje ya en rutas más despejadas de transito con un atardecer magnifico frente a nosotros. Faltaban menos de 100 kilómetros para el destino;  más gasolina, más galletas para David, una visita rápida al baño y a terminar con el viaje. Después de un par de vueltas de más llegamos al hotel sintiéndonos héroes por haber logrado completar la mitad de nuestro viaje de forma segura.


Al día siguiente mucho más temprano que lo que queríamos levantarnos, empezó el famoso cursito que ya describí en este blog,  BMW Motorrad Race academy el cual era nuestro ansiado objetivo principal, pasando a ser parte de algo más grande que en conjunto es uno de los viajes más gratificantes que he realizado.

Después de haber terminado con el compromiso, teníamos un par de días para regresar más tranquilos a devolver las motos para continuar nuestros itinerarios. Otros compañeros que también participaron en el curso, hicieron la ruta hacia el curso de forma diferente dividiéndola en dos días. Dentro de este otro grupo, Juan David un compañero un tanto más locuaz, en lugar de dejar la moto a un lado para ir al curso por otro transporte, se contagio de la aventura y no recordó que el tenía que tomar un avión para encontrarse con la esposa en otro destino… fue donde le conseguimos moto para nuestro gran amigo David, una flamante K 1300 S con la que fue ascendido de mochila a piloto con la consigna de regresar la moto a nuestra ciudad de partida en una pieza.


En el recorrido de vuelta fue más bien un paseo donde tuve la oportunidad de conocer mejor a mis compañeros. Nos detuvimos en un sinfín de gasolineras por más galletas, más Gummy Bears, más hidratación y más combustible también estuvimos en icónicos cafés y pequeños restaurantes así como en las más glamorosas ciudades para hacer y compartir anécdotas.  Pasamos la noche en una pequeña ciudad en el medio de la nada para compartir una botella de vino con los que ahora llamo amigos.  


Casi al final del viaje tuve el gusto presentarles a Markus, un gran motorista y amigo encargado de la sección de viajes de una famosa revista quien nos dio un recorrido personal por las oficinas de la editorial compartiéndonos una historia de vida extremadamente interesante. Es donde te das cuenta que los motoristas son gente simple que viven al máximo cada experiencia, buena o mala.



Por supuesto que los paisajes fueron impresionantes y la experiencia de hacer este tipo de viajes es única, pero compartir kilómetros con motoristas desadaptados hace amigos de por vida.


Jorge, David, Markus y Claudia es un gusto contarles como grandes amigos.

martes, 2 de junio de 2015

Sobreviviendo a un viaje largo en motocicleta…


Durante los últimos años he tenido la oportunidad de realizar viajes largos en motocicleta, muchas veces por trabajo y algunas más por el placer de hacerlo. La mayoría de veces han sido largos por la cantidad de kilómetros recorridos en unos pocos días, haciendo los días interminables de eternos kilómetros. Durante estos extenuantes viajes aprendí muchas verdades que humildemente les quiero compartir; no tienen ningún orden de importancia, todas son igual de importantes.


  • Conocer tus propios limites Sacando de la ecuación los problemas que el clima y los que otros factores te pueden acarrear, si el viaje más largo que has realizado es de 400kms, no planees un viaje con días de 600kms; simplemente no podrás realizarlos. Después de los primeros dos días que tendrás un pico en el número de kilómetros recorridos, el ritmo que lograras en los siguientes solo ira decreciendo hasta llegar a más o menos el 70% del pico inicial. Lo más aconsejable es planear días de hasta el 70% de tu record diario para llegar alerta a tu destino; cada siete días les recomiendo descansar al menos un día entero. Dentro de la ruta de tu viaje planea siempre partes que puedas cortar en la ruta en caso de atrasar el plan del día, así no echaras a perder el viaje entero.

  • Café, Bebidas energizantes y otras drogas 
    Es bien simple, si necesitas bebidas o drogas basadas en cafeína para mantenerte alerta, incluso bebidas colas o café es momento de detenerte por el día y descansar en serio.

  • Olvídate de las altas velocidades La velocidad y los viajes largos no tienen nada en común. Un viajero constante puede muchos kilómetros y aun disfrutar de vistas montañosas y carreteras sinuosas que los empedernidos velocistas que solo quieren lograr el mejor tiempo en un paso montañoso. Aparte del obvio gasto de combustible extra y la fatiga creada por estar peleando con el viento. Encontrá tu paso respetando los límites de velocidad así te cansaras menos y recorrerás más diariamente.

  • Mantenerse hidratado En cualquier clima el choque del viento con la piel descubierta e incluso llevando chaquetas ventiladas te deshidratará; para cuando empieces a sentir sed ya es tarde… estas en proceso de des-hidratación. Si no te hidratas correctamente en un viaje largo puedes sufrir los problemas que la des-hidratación pueden causar: fatiga, calambres, dolores abdominales, mareo, desorientación, falta de equilibrio e incluso desmayos. Por ejemplo, si en un día caluroso viajas con equipo muy ventilado a un promedio de 110Kms/Hr. Puedes llegar a deshidratarte hasta un 10% del volumen de tu cuerpo EN UNA HORA…
    Por lo general yo uso una cantimplora tipo Camel-Back y me he metido en la cabeza que por cada tanque de gas que le pongo a la moto yo tomo 3 litros de agua. El tomar agua te mantendrá atento y despierto. Ayuda a evacuar el ácido Láctico de los músculos que te ayudará a elevar tu umbral de dolor logrando así rutas cada vez más largas y placenteras. Siempre lleva agua extra en la moto, que te servirá para alguna emergencia en el camino.

     
  • Separa las paradas de gas de las paradas de comida Siempre es bueno hacer mini-paradas para estirar las piernas en una pequeña caminata para hacer que se bombee un poco de oxígeno al cerebro. Muchos de los motoristas creen que ganaran tiempo comiendo un hot-dog de gasolinera. Da lo mismo comer ahí que recorrer otros 30-40 kms. Para hacer otra pequeña parada a comer algo.

  • Aprende a detenerte para ir más rápido ¿Suena incoherente verdad? Es simple: si te sientes cansado y estas haciendo muchas paradas para tomar pequeños descansos y tratar de despertarte con café, es mejor y sobre todo más seguro parar y descansar en serio. El riesgo en que te pones al tratar de avanzar cansado es mayor que lo que realmente logras avanzar. Un buen descanso te hará despertar con ganas de subirte a la moto y disfrutar de la ruta que planeaste. Al final la idea es completar el viaje y no morir en el intento.

  • Usar un dispositivo de seguimiento geográfico Mantener a tu familia informada de tu ubicación en la carretera es una fuente invaluable de paz mental para ti y los que se preocupan por ti.
    Existen básicamente dos tipos de tecnologías, vía la red celular usando teléfonos inteligentes y otra mucho más confiable a base de un sistema de satélites. Si quieren usar la solución con la red celular bubbler GPS (
    www.bubblergps.com) para Android y SWConnect (http://rvtechtools.com/swconnect.html) para IOS. Si tu aventura es a lugares más remotos que no puedan tener cobertura celular les recomiendo usar el dispositivo SPOT (www.findmespot.com) que es bastante más confiable y te ofrece servicios de emergencia y hasta incluso servicios de extracción en caso de emergencia. Independiente a la tecnología que escojas es necesario una aplicación para administrar la información de los dispositivos. Muchos usan SpotWalla (http://spotwalla.com).
    Las ventajas de usar un dispositivo de este tipo es que puedes compartir tu experiencia con familia y amigos; documentar tu viaje y gozar de servicios como asistencia en el camino y servicios de emergencia.

  • Lleva en tu viaje un Kit para reparación de pinchazos y conoce su forma de utilización La mayoría de las pinchaduras en neumáticos tubulares se pueden reparar en solo minutos. Pero aún más importante es saberlo utilizar eficazmente. Practica en casa con un neumático viejo para que no tengas que estar averiguando como usarlo cuando estés varado en la carretera. Neumáticos con tubo son más problemáticos, pero una vez aprendes como cambiar un tubo o al menos parcharlo, se puede hacer mucho más rápido que lo que te tardaras encontrando una grúa de plataforma o un pickup. Además, de nada sirve tener un kit para pinchazos si no tienes como inflar de nuevo el neumático. Si en tu kit usas cartuchos de aire comprimido como medio para el inflado del neumático, averigua cuantos se necesitan para inflar el neumático trasero de tu moto a un nivel seguro. También un inflador eléctrico o inflador de mano sirven.

  • Aprende como combatir el aburrimiento Jornadas largas de viaje normalmente significan que tendrás que atravesar áreas que no son consideradas las mejores para manejo.  Para algunos atravesar un desierto es algo interesante, para otros es una rodada mucho muy cálida y aburrida. Para momentos como estos tener un sistema de sonido en tu casco es invaluable. Otros trucos que he encontrado es provisionar tu tankbag con dulces ácidos que puedes comer mientras manejas… ¡nada como un Osito de gelatina HARIBO de jugo de limón o una paleta de chile para despertar los sentidos y mantenerte alerta por 20 kilómetros más! (no es anuncio… los HARIBO con jugo de frutas son mis preferidos.
  • Mantener una actitud mental positiva Si de verdad odias rodar en la lluvia es mejor tomarte un tiempo en un motel a que pase la lluvia y continuar al día siguiente. Lo mismo va para calor excesivo (si es posible, trata de rodar de noche) y para cualquier otra condición que te haga tener una mala actitud mental al grado que ya no sea divertido el viaje. Si te estas concentrando en ser miserable no te estas concentrando en el camino.

  • Vitaminas, aspirina y alimentarse adecuadamente El realizar un viaje puede ser extenuante para la mente y el cuerpo. Siempre que hagas una travesía que consideres larga hay que empacar vitaminas recomendadas por tu doctor para el tipo de viaje que vas a realizar. Las vitaminas necesarias para clima caliente son muy diferentes a las que necesitaras para el frio. Siempre busca compuestos vitamínicos que contengan algún agente anti que prevengan calambres musculares.

    En la comunidad motociclista la aspirina tiene seguidores de culto que juran que puede curar una gran variedad de dolores y ayuda a prevenir espasmos musculares. Es importante no abusar y consultar a tu doctor de los efectos secundarios que la Aspirina te puede causar. El convivir con una Químico Farmacéutica me ha enseñado a no abusar ni auto recetarme medicamentos que hasta pueden poner en riesgo la vida cuando conduzco moto. Por ejemplo, la aspirina puede bajar la temperatura del cuerpo. Los motoristas que usen la aspirina para calmar algún dolor también se estarán enfriando. Adicionalmente, la Aspirina actúa como anti-coagulante (algo que hay que preocuparse si uno sufre un accidente porque puedes sufrir hemorragias graves debido a las heridas. Algunas marcas de Aspirina contienen cafeína (que se agrega para que la Aspirina haga efecto más rápido) que puede en algunos casos hasta elevar tus niveles de ansiedad y estrés cuando estés cansado.


    La comida rápida y las aventuras en moto son mala combinación. Trata de desayunar un cereal o huevos con tostadas, trata de sustituir un almuerzo grande por un snack liviano y sano. La cena debiera incluir una ensalada un plato liviano de pasta. Si todo esto imposible mi pensar es
    “si no puedo comer sano al menos trato de comer liviano” considera escoger un sándwich freso recién hecho tipo Subway en lugar de una hamburguesa escurriendo de grasa.

  • Empaca sabiamente y mantén tus artículos personales a la mano En lo personal uso un tankbag o una bolsa trasera sobre el sillón donde pongo el protector solar, gotas para los ojos, una linterna, un calibrador de presión, mapas y otras cosas esenciales para mantenerlas a la mano durante el viaje. Si estos artículos no están a la mano, lo más probable es que nunca los usaras. Desgraciadamente esto lo aprende uno por la piel… ¿alguna vez te has puesto el casco con una quemada de cara por no haberte puesto protector solar? Que te pase una vez y nunca se te va a olvidar embadurnarte de protector solar para no sufrir el dolor y ardor que un poco de sol te pueden causar.

    Contrario a esto, los papeles de la moto y datos de seguro recomiendo que los guardes en un lugar de tu equipaje donde estarán seguros y secos ante cualquier eventualidad. Asumiendo que estos solo los usaras cuando hables con la ley, tenerlos guardados en un lugar de difícil acceso te da tiempo suficiente mientras los encuentras, de platicar con el agente y convencerlo que eres un humano y no un motorista loco y desquiciado.

  • Mantenimiento y accesorios de la moto Por último, nunca instales accesorios o realices mantenimientos de último momento en la moto sobre todo si son eléctricos. Recuerda a Murphy que dice que todo lo que puede salir mal, lo más probable es que salga mal. Si dejan algo malo lo más probable es que termines en la orilla de una carretera solitaria averiguando que dejaron mal. Siempre que te subas a la moto en la mañana revisa que nada este flojo o fuera de sitio, que los neumáticos tengan la presión recomendada y que el nivel de aceite este entre límites.

Recuerden, la idea es completar el viaje, disfrutar cada momento y no morir en el intento. Saludos!

miércoles, 15 de abril de 2015

La ilusión de comprar una moto…

Sobre todo si es una usadita que vas a adquirir por los recuerdos que te trae o por lo que fue en su tiempo. Gracias a dios aprendí mi lección de re-constructor de autos… unos cuantos VolksWagen y una Suburban me enseñaron que se requiere mucho dinero para dejarlos como uno se lo imagina, para luego terminar con la reconstrucción más cara de la historia de un auto que no vale nada.

Admiro muchísimo a los constructores de motos personalizadas por poder administrar un proyecto de estos. Desde la fase de diseño, donde me imagino ha de ser una de las fases de mayor satisfacción de la misma magnitud que montarte en la moto terminada por primera vez para salir a probarla.

Seguro esta gente jugó mucho Lego de pequeño ya que son capaces de tomar diferentes piezas de muchos modelos de motos para lograr un concepto único con el cual muy normalmente se identifican y defienden a capa y espada.

Creo que estoy a punto de embarcarme en una reconstrucción, por el placer de hacerlo. esta vez, a diferencia de la última vez que lo hice con la Canalla de la Volky o la experiencia inolvidable de la Coronela Suburban, lo haré yo personalmente. Aún no se que voy a hacer, aun no se si soy capaz, pero hay muchísimas decisiones que tomar; si la restauro a su antigua gloria o si construyo sobre lo que queda una moto que venga mas con mi forma de vida.

Tengo ganas de hacer algo singular con esa moto. Tengo ganas de empezar y sobre todo tengo una ilusión tremenda de trabajar en el proyecto y darle una vuelta de medio continente cuando termine. Dijera uno de nuestros cantautores nacionales: !Tengo ganas de tener ganas!

Siempre he sido de los que le quita piezas a las motos porque creo que sobran. Me gusta el motorismo de máquinas puras y simples, que cumplen su cometido y llenan a cabalidad los estándares que el constructor y su imaginación han planteado.

Tengo el gusto de participar, aunque sea virtualmente, con el grupo de motoristas GUATEMALA WRENCH CREW donde he aprendido que la moto perfecta es la que uno fabrica. Me han enseñado que nada es perfecto y que todo puede mejorarse en función del objetivo del proyecto. Me entusiasma la pasión que cada uno de los compañeros ha puesto a sus bellas motos. Liderados todos por Juan Carlos Mendo y sus apóstoles que nos contagian de ideas que suenan descabelladas y al final resultan unas verdaderas obras de arte.


José del Busto R.

¿Porque los motociclistas somos tratados como peste?

El viernes pasado fui a mi restaurante favorito con la intención de almorzar y no había espacio para estacionarme en el precario parqueo para motos. Entonces me puse a buscar donde estacionarme y había un espacio destinado para autos, vacío, con un cono naranja. Haciendo lógica porque estaba el cono ahí deduje que era porque había un remolque refrigerado parqueado al lado que ocupaba tal vez 30cm del espacio; pensé que por eso había puesto el cono y me estacione en el espacio restante. en ese momento saltan dos uniformados, pseudo - policías, de alguna de las tantas seguridades privadas que existen en nuestra ciudad, para exigir que moviera de ahí la moto porque “estaban a punto de llevarse el furgón y que por eso había puesto el cono”; cosa que también hacia lógica a pesar que el halador del furgón estaba en la parte opuesta. me subo de nuevo a la moto y les pregunte que donde podía parquear, viendo que había al menos dos áreas donde fácilmente se podían estacionar al menos tres motos del tamaño de la mía, entonces con una risita burlona que acabo con mi paciencia me dijo que el parqueo estaba lleno.


Definamos ese parqueo… el parqueo de motos del restaurante donde mejor me tratan, es un área del encaminamiento de los autos donde la forma de estacionar una moto es arrimarla al arriate. no hay señalización ni espacios definidos. estoy seguro que si se señalizara correctamente se podrían estacionar ahí el doble de las motos que hoy día pueden alojar.


Lo siguiente que hice fue buscar un parqueo de autos para estacionarme, cosa que les resultó a los policías privados una abusives de mi parte al tratar de estacionar una moto en dicho espacio. cuando esto también fue vedado, entre la risita burlona y la obvia segregación hacia un cliente que ha elegido un medio de transporte eficiente en todo sentido, deje la moto a medio parqueo y entre el restaurante a agradecerles el trato a un cliente recurrente. Me subí a la moto y me fui a escoger alguno de los otros más de cuarenta restaurantes del área. tratando de calmarme, maneje de un restaurante a otro dándome cuenta que es un mal común...


A los arquitectos, ingenieros, urbanistas, maestros de obra  y cualquier otro genio que diseñan parqueos se les olvidan las motos. Todos los restaurantes a los que trate de ir tenían el mismo conflicto de intereses: prefieren asignar más o menos 10mts2 a un automóvil que muy normalmente lleva un cliente al comercio que el mismo espacio a al menos 4 clientes en motocicletas. ¡increíble!


Como comerciante les puedo asegurar que lo que nos interesa es lograr la mayor cantidad de clientes entrando a nuestros negocios… entonces surgen varias preguntas:


¿porque no darle un lugar preferencial a las motos, si por metro cuadrado de parqueo representan más ventas?;  ¿porque los parqueos exclusivos para motos estan siempre en los lugares mas escondidos y alejados?; y a sabiendas que el parqueo no debiera de ser cobrado, ¿porque las motos por 2 mts2 de parqueo pagan lo mismo que un auto que ocupa 10mts2?


Hay que hacer conciencia en todos que los motoristas y sus motos somos también clientes y que no somos una peste; que el usar una motocicleta como medio de transporte urbano es muy probablemente la solución a muchos de los problemas de nuestra ciudad con respecto a transporte, problemas de transito, contaminación y espacios de parqueo.


Estoy enojado por este trato y me entristece tener que buscar otro lugar para almorzar, así que desde hoy, me prometo hacer algo al respecto: voy a buscar respeto para los motoristas y sus motos.


José del Busto R.

martes, 10 de marzo de 2015

Cuando el camino es el destino…


Después de algunas lunas de dedicarle todo el tiempo a este mundo de las motos me es bien difícil encontrar un destino que llame la atención ir y aventurarme a conocer. Es aún más difícil pensar en rodar hacia un antiguazo o alguno de esos destinos en el radio cercano a la ciudad.

Cuando ya se te pasó la emoción de perfeccionar rutas y conocer hasta el más mínimo obstáculo para encontrar la mejor línea posible, es muy común que el motorista se aburra y empiece a usar menos su moto. Si no ha entendido la filosofía oculta en el motociclismo lo más probable es que termine dejando el motorismo y pase a una nueva entretención.

Ahora bien, si encontró el significado de esa filosofía oculta empezará a disfrutar de verdad el motociclismo. Se Empezará a dar cuenta que el destino es puramente un pretexto donde realmente lo que importa es rodar.  

Esta filosofía cada uno la percibe de forma diferente porque lo que cada uno vivimos es muy personal y hasta íntima. Una vez que has llegado a este punto lo que esperas de cada viaje en moto son sensaciones de libertad para algunos, tal vez un tiempo de concentración fuera de la cotidianidad de los problemas de la vida diaria o para algunos otros una forma de vida. Cuando llegas a esa fase empiezas a pensar en la forma de pasar más tiempo viviendo tu experiencia manejando y menos tiempo sentado en un restaurante sintiéndote bien por pertenecer a un grupo.

Muchos años critique a uno de mis mentores motocíclisticos por detener el viaje únicamente para rellenar el tanque de gasolina, que mientras estiramabamos las piernas comíamos un hotdog de gasolinera con una gaseosa, donde también llenábamos el Camelback de agua fría para finalmente seguir manejando. Ahora lo aplaudo. Gracias Tito Spross.

Tantas anécdotas con amigos donde se traza un plan para conquistar un destino y justo cuando llegábamos ahí, alguno se le ocurría la grandiosa idea de pasar por otro destino para hacer el regreso interesante y terminar entrando a la ciudad con muchos más kilómetros recorridos que los planeados originalmente.

Últimamente me he dado cuenta que mis viajes en moto (los pocos que no tienen que ver con trabajo) no tienen destino geográfico sino más bien rumbo. Me subo a la moto muy temprano y empiezo a conducir para recorrer caminos, que normalmente son del occidente de este nuestro bello país pues me llama mucho la atención por que creo que aun no lo conozco a profundidad. Los objetivos de mis viajes han cambiado de destinos a cantidad de kilómetros o medidas de tiempo en un rumbo. Cuando logro cumplir con lo propuesto, busco algo de comer para descansar un rato y para entender el entorno. Me encanta visitar los mercados para hablar con lugareños y comer comidas regionales para así tal vez descubrir alguna especia o uso de estas que no conozca. Este ejercicio tan inusual me sirve para ordenar ideas y disectar problemas para lograrlos comprender y eventualmente resolver. A veces con pocos kilómetros basta, a veces muchos kilómetros son necesarios.

Cada uno usa  -como una droga- el motorismo para un objetivo en especial, a mi me sirve para calmarme, enfocarme y encontrar de nuevo el rumbo.  No se como el montar moto sirve para los demás, pero estoy seguro todos tenemos un común denominador, disfrutamos el manejar moto.

domingo, 8 de febrero de 2015

Los insectos de media noche son los mas sabrosos...

El manejar moto cuando es de noche es muy interesante. La visibilidad es mala, la preparación para enfrentar las curvas cambia, el paso cambia y los sentidos por unos cuantos kilómetros se vuelven locos. En lugar de frustrarse hay que entender como llevar la moto en la obscuridad y encontrar un paso que no te aburra y que sea seguro para el camino que estas recorriendo. Hay que aprender a identificar los peligros de diferentes formas y siempre mantener la calma para poder tomar decisiones en caso de un peligro. Hay que agregar que si estas manejando de noche muy probablemente es porque no te alcanzo el día para llegar a tu destino, entonces el cansancio te puede jugar bromas de muy mal gusto.

No es lo mismo transitar en una súper autopista alemana bien iluminada y con niveles de seguridad extremos que en un caminito secundario de terracería obscuro, lleno de baches, piedras y hoyos, con errantes lugareños y hasta fauna silvestre viéndote pasar. Hay que ser muy sensato para saber como adecuarse a los diferentes entornos, salir ileso y disfrutar tal experiencia.

El clima juega un rol importante. Viajar en una noche cálida es muy diferente a sentir frio bajo una lluvia de agua nieve, rodar bajo una tormenta tropical o en seco. El calor y el golpe del aire te deshidratan inclusive de noche y puede afectar tus reflejos y aumentar el cansancio. El frio, sin darte cuenta puede llevarte rápidamente a niveles peligrosos de hipotermia y poner en riesgo tu vida, sin contar que los reflejos y el tiempo de reacción frente a un problema se degradan sustancialmente. Peor aun si a todo esto le agregamos neblina espesa o polvo tipo talco y un pick-up que no te deja pasar.

¿Si es tan peligroso, entonces porque viajar de noche? Algunas veces simplemente hay que detenerse y descansar. Hidratarse, alimentarse y evaluar con franqueza si es necesario ponerte en el riesgo de seguir rodando para alcanzar el punto que habías programado. Siempre he pensado que es mas hombre el que sabe tomar decisiones lógicas que el que se arriesga al limite para probar lo macho que es.

Muchas veces me ha tocado conducir de noche y desarrolle la forma de hacerme placentero el viaje. Oigo música a volumen bajo para concentrarme, pongo luces bajas, viajo en el centro del carril y bajo la velocidad hasta donde mis reflejos funcionen bien. Hay que meterse en la cabeza que no importa que tan tarde sea, hay que mantener siempre el temple y mantenerse concentrado. Si te preocupa que alguien se enoje o preocupe porque no has llegado, detente, comunícate con ese alguien y marca tarjeta. Lo mas importante de viajar de noches es aprender a disfrutarlo. No hay que tener miedo de viajar de noche, sobretodo cuando el hacerlo te pondrá en un lugar seguro para poder continuar tu viaje descansado y tranquilo con el siguiente amanecer.

Me encanta abrirme el visor del casco y sentir el ambiente así llueva, haya neblina o frio. Es lo mas interesante de la noche. Es sobrecogedor el sentimiento de estar en la obscuridad sintiendo todos esos aromas de la carretera, algunas veces cantando a todo pulmón las canciones que suenan dentro del casco y si, hasta el sabor de los bichos que te tragas por esa sonrisa que nadie te puede borrar porque vas haciendo algo que simplemente disfrutas.



José del Busto R.

lunes, 26 de enero de 2015

Los obstáculos que superamos…

El motorismo de aventura es fascinante. El destino es simplemente el pretexto para lanzarse a recorrer caminos desconocidos llenos de paisajes, gente linda y obstáculos que terminan siendo la parte más anecdótica del viaje.

Atravesar ríos cristalinos, caminitos poco transitados llenos de piedras sueltas hacen que el recorrido sea divertidísimo; cruzar viejisimos puentes que están a punto de caer o puentes de hamaca que te hacen sentir vértigo solo de verlos son solo algunos de los obstáculos que se encuentran.

Foto cortesía de Andrés Bolaños

Aventurarte solo o con un par de amigotes por estos parajes es por mucho lo mejor. Pero ir con un grupo grande de motos es toda una aventura que puede fácilmente convertirse en una pesadilla. Lo que a un grupo pequeño le puede tomar cruzar un río difícil, proporcionalmente se duplica y ha veces hasta se triplica en tiempo y en percances. Con el tiempo nos hemos dado cuenta que esto es normal y nos acostumbramos a los pánicos momentáneos del grupo.

Pánico grupal momentáneo: dícese del síndrome que grupos grandes de motoristas de aventura sufren cuando la cosa se empieza a poner difícil; estado de trance iniciado por el o los pilotos principiantes y contagiado al resto del grupo de manera geométrica, eso si, solo por el tiempo que dure el atravesar el obstáculo. los expertos son inmunes a esto y los avanzados se comportan como principiantes.

Nada como una buena subida de húmedo barro rojo con par de zanjas de agua, condimentada con un poco de musgo para sacar la casta de los pilotos. Los expertos se lucen controlando sus motos para lograr tracción sin perder el equilibrio haciendo hazaña de destreza y al mismo tiempo los pilotos más inexpertos empiezan a sentir la boca amarga del miedo que se convierte hasta en pánico. 

Aquí es cuando la labor del guía  experimentado es fundamental. En ese momento se convierte en el psicólogo del grupo y tendrá que aplicar toda su experiencia para tranquilizar al grupo y lograr superar ese obstáculo sin mayores percances. Sin perder el temple, uno tiene que ser capaz de incentivar e instruir a ese piloto principiante a que se anime a confiar en sus reflejos y su moto, que sea capaz de concentrarse, aplicar técnicas recién aprendidas, olvidarse del pánico de no lograr superar ese obstáculo que en ese momento parece imposible de superar y disfrutar lo que está a punto de lograr.

Todos fuimos principiantes alguna vez y les juro que cada vez que me veo en una situación difícil, en mi caso particular, Bajadas trompudas, me viene a la mente el Sensei “Don Víctor, El Cachetes, Alvarez” diciéndome, “Subite de nuevo a la moto José, que aunque te caigas de nuevo vas a lograr avanzar otro poco…”

Anécdotas de vivencias en obstáculos, ¡muchísimas!,  pero lo importante aquí es que si no quieren ayudar a levantar motos, no convenzan amigos a hacer cosas de las que no son capaces. No sean solo orgullosos protagonistas experimentados. Expliquen y ejemplifiquen las técnicas necesarias para hacer un motorismo sano y seguro. 

Ante todo SIEMPRE recuerden que si van guiando a un grupo, uno va tan rápido como el más lento.

viernes, 2 de enero de 2015

Empacando para un viaje…




Cuando nos preparamos para un viaje en moto, no el Antiguazo de siempre, sino una travesía de aventura, vivís momentos de estrés divertidos que estoy seguro todos en algún momento o de alguna forma han vivido.

Es cada vez mas difícil Encontrar un lugar lo suficientemente interesante que cumpla con los requisitos para ir a buscarlo, localizado en algún recóndito lugar que normalmente será de difícil acceso y con varios y variados problemas logísticos que enfrentar, te sale el macho que llevas dentro y te propones vivir tal aventura. El siguiente paso es trazar la ruta después de mucha investigación con tus fuentes fidedignas (mapas, Google, Wikipedia, tus amigotes experimentados,  chóferes de buses extra-urbanos, etc.) para lograr una lista de los obstáculos y tipos de caminos que puedes enfrentar. Ruta trazada, descansos, puntos de interés descritos y todo subido al GPS, Es justo ahí cuando empieza la aventura.

Teniendo ya en mente un torbellino de ideas de lo que te puedes encontrar en el camino empieza la dura tarea de empacar. ¿Qué llevar? Normalmente empiezas pensando en tu cuidado personal y luego vas agregando las herramientas que necesitaras para cada obstáculo de la aventura. Entonces salen a luz tus ínfulas de productor de cine con álter ego de reportero de National Geographic y hay que decidir entre todo el equipo de video y foto que llevaras para documentar la aventura.

Como buenos chapines, la empacada de la maleta empieza a las 10pm de la noche anterior a la salida. Poniendo todo en la mesa del comedor o la cama para hacer un último chequeo, chequeo mental por supuesto porque mancho que se respeta se recuerda de todo y no escribe una lista.  Al fin tienes todo lo que tu lógica dicta llevar, haces la comparación mental del volumen de equipaje y capacidad de tus maletas, te das cuenta que llevas demasiado… Es en este punto, pasada la media noche, con angustia de que no dormirás suficiente para el largo recorrido propuesto, con un poco de hambre y sueño, ya un poco nervioso porque tendrás que discriminar en que llevar, despiertan todos esos sentimientos de inseguridad agravados cuando la mujer que vive contigo (madre, esposa, novia o amante) se acerca enojada porque la vas a dejar sola y empieza a opinar en lo que deberías llevar.

Tomas valor y empiezas a hacer que lo que escogiste llevar quepa en las maletas armando y desarmando no sé cuantas veces buscando el orden perfecto entre eficiencia y balance. Escoges el equipo que llevaras puesto y caes rendido a dormir las pocas horas que quedan para arrancar el viaje.


“Las leyes de Murphy están basadas en la máxima “Si algo puede salir mal, Saldrá mal”. Justo cuando te de frío en la montaña que se te ocurrió remontar, te darás cuenta que el suéter fue una de las cosas que tu macho interior prefirió dejar…”

José del Busto R.
Guatemala.