domingo, 8 de febrero de 2015

Los insectos de media noche son los mas sabrosos...

El manejar moto cuando es de noche es muy interesante. La visibilidad es mala, la preparación para enfrentar las curvas cambia, el paso cambia y los sentidos por unos cuantos kilómetros se vuelven locos. En lugar de frustrarse hay que entender como llevar la moto en la obscuridad y encontrar un paso que no te aburra y que sea seguro para el camino que estas recorriendo. Hay que aprender a identificar los peligros de diferentes formas y siempre mantener la calma para poder tomar decisiones en caso de un peligro. Hay que agregar que si estas manejando de noche muy probablemente es porque no te alcanzo el día para llegar a tu destino, entonces el cansancio te puede jugar bromas de muy mal gusto.

No es lo mismo transitar en una súper autopista alemana bien iluminada y con niveles de seguridad extremos que en un caminito secundario de terracería obscuro, lleno de baches, piedras y hoyos, con errantes lugareños y hasta fauna silvestre viéndote pasar. Hay que ser muy sensato para saber como adecuarse a los diferentes entornos, salir ileso y disfrutar tal experiencia.

El clima juega un rol importante. Viajar en una noche cálida es muy diferente a sentir frio bajo una lluvia de agua nieve, rodar bajo una tormenta tropical o en seco. El calor y el golpe del aire te deshidratan inclusive de noche y puede afectar tus reflejos y aumentar el cansancio. El frio, sin darte cuenta puede llevarte rápidamente a niveles peligrosos de hipotermia y poner en riesgo tu vida, sin contar que los reflejos y el tiempo de reacción frente a un problema se degradan sustancialmente. Peor aun si a todo esto le agregamos neblina espesa o polvo tipo talco y un pick-up que no te deja pasar.

¿Si es tan peligroso, entonces porque viajar de noche? Algunas veces simplemente hay que detenerse y descansar. Hidratarse, alimentarse y evaluar con franqueza si es necesario ponerte en el riesgo de seguir rodando para alcanzar el punto que habías programado. Siempre he pensado que es mas hombre el que sabe tomar decisiones lógicas que el que se arriesga al limite para probar lo macho que es.

Muchas veces me ha tocado conducir de noche y desarrolle la forma de hacerme placentero el viaje. Oigo música a volumen bajo para concentrarme, pongo luces bajas, viajo en el centro del carril y bajo la velocidad hasta donde mis reflejos funcionen bien. Hay que meterse en la cabeza que no importa que tan tarde sea, hay que mantener siempre el temple y mantenerse concentrado. Si te preocupa que alguien se enoje o preocupe porque no has llegado, detente, comunícate con ese alguien y marca tarjeta. Lo mas importante de viajar de noches es aprender a disfrutarlo. No hay que tener miedo de viajar de noche, sobretodo cuando el hacerlo te pondrá en un lugar seguro para poder continuar tu viaje descansado y tranquilo con el siguiente amanecer.

Me encanta abrirme el visor del casco y sentir el ambiente así llueva, haya neblina o frio. Es lo mas interesante de la noche. Es sobrecogedor el sentimiento de estar en la obscuridad sintiendo todos esos aromas de la carretera, algunas veces cantando a todo pulmón las canciones que suenan dentro del casco y si, hasta el sabor de los bichos que te tragas por esa sonrisa que nadie te puede borrar porque vas haciendo algo que simplemente disfrutas.



José del Busto R.