martes, 2 de diciembre de 2014

¿Cómo explicar lo que se siente al conducir una motocicleta a alguien que nunca lo ha hecho?



Muchas de estas personas que nunca han manejado una moto pueden decir que es un medio de transporte eficiente pero limitado en capacidad de carga y pasajeros, otros lo pueden estar evaluando por simples temas económicos y el temor mas grande es lo expuesto que el piloto esta a los elementos naturales y lo peligroso que esto de manejar moto puede ser. De cualquier forma es una tarea difícil.
Lo que esta gente -la que nunca ha manejado una moto- no racionaliza y encuentra ilógico  porque existen todos esos locos que semana a semana se suben a la moto para ir recorrer alguna carretera por el simple gusto de hacerlo. Acompañados por sus amigotes o completamente solos se aventuran a conducir algunos kilómetros para ir a tomar un café o se lanzan en una travesía de varios cientos de kilómetros para ir a recorrer un tramo de carretera desconocido y algunos mas osados se embarcan en una aventura de vida en un viaje por el mundo.
Pero ¿por qué montamos moto? Al menos yo, lo hago a diario porque me hace feliz. Es la sensación de libertad al sentir el viento en la cara o ese olor a musgo húmedo cuando conduces por caminos en medio del bosque. Es el aroma a tierra húmeda cuando acaba de llover y el concierto que las aves te regalan cuando viajas en medio de la selva al amanecer. Es esa adrenalina eufórica que experimentas cuando te preparas para enfrentar una curva y al tumbar la moto para cruzar empiezas a acelerar en una progresión que te hace bombear la sangre más rápido, completamente concentrado en lograr el trazo más rápido. Es ese caminito de terracería que te lleva por lugares desconocidos pasando aldeas y caseríos de gente linda que te sonríe y saluda al pasar, con obstáculos creados por la naturaleza que te hacen pensar como era ese paraje antes que hubiera una carretera ahí. Es compartir un atardecer en un lugar único con la persona que amas. Es olvidarte de todo y todos por un momento.
Cuando has experimentado esto, eres una persona nueva. Te empiezas a dar cuenta que los problemas los analizas desde otra perspectiva y te es mas fácil solucionarlos gracias a que el motociclismo te enseña a concentrarte en una sola cosa a la vez. Te conviertes en una persona más social y aprendes a compartir lo que sabes porque perteneces a esta hermandad donde todos son amigos, se saludan en la carretera y se ayudan entre sí.
Impacientemente planeas tu próxima escapada y te urge que la semana termine para volverlo a experimentar. La moto pasa de ser un medio de transporte para convertirse en tu fiel cómplice de aventuras inéditas. Porque es una conjunción de sentimientos y experiencias es que todo esto es tan difícil explicar.

José del Busto R. Kilómetros de vida...