Cuando nos preparamos para un viaje en moto, no el Antiguazo
de siempre, sino una travesía de aventura, vivís momentos de estrés divertidos
que estoy seguro todos en algún momento o de alguna forma han vivido.
Es cada vez mas difícil Encontrar un lugar lo
suficientemente interesante que cumpla con los requisitos para ir a buscarlo, localizado
en algún recóndito lugar que normalmente será de difícil acceso y con varios y
variados problemas logísticos que enfrentar, te sale el macho que llevas dentro y te propones vivir tal aventura.
El siguiente paso es trazar la ruta después de mucha investigación con tus fuentes
fidedignas (mapas, Google, Wikipedia, tus amigotes experimentados, chóferes de buses extra-urbanos, etc.) para lograr
una lista de los obstáculos y tipos de caminos que puedes enfrentar. Ruta trazada,
descansos, puntos de interés descritos y todo subido al GPS, Es justo ahí cuando
empieza la aventura.
Teniendo ya en mente un torbellino de ideas de lo que
te puedes encontrar en el camino empieza la dura tarea de empacar. ¿Qué llevar?
Normalmente empiezas pensando en tu cuidado personal y luego vas agregando las
herramientas que necesitaras para cada obstáculo de la aventura. Entonces salen
a luz tus ínfulas de productor de cine con álter ego de reportero de National
Geographic y hay que decidir entre todo el equipo de video y foto que llevaras
para documentar la aventura.
Como buenos chapines, la empacada de la maleta empieza
a las 10pm de la noche anterior a la salida. Poniendo todo en la mesa del
comedor o la cama para hacer un último chequeo, chequeo mental por supuesto porque mancho que se respeta se recuerda de
todo y no escribe una lista. Al fin tienes
todo lo que tu lógica dicta llevar, haces la comparación mental del volumen de
equipaje y capacidad de tus maletas, te das cuenta que llevas demasiado… Es en
este punto, pasada la media noche, con angustia de que no dormirás suficiente
para el largo recorrido propuesto, con un poco de hambre y sueño, ya un poco
nervioso porque tendrás que discriminar en que llevar, despiertan todos esos sentimientos
de inseguridad agravados cuando la mujer que vive contigo (madre, esposa, novia
o amante) se acerca enojada porque la vas a dejar sola y empieza a opinar en lo
que deberías llevar.
Tomas valor y empiezas a hacer que lo que escogiste
llevar quepa en las maletas armando y desarmando no sé cuantas veces buscando
el orden perfecto entre eficiencia y balance. Escoges el equipo que llevaras
puesto y caes rendido a dormir las pocas horas que quedan para arrancar el
viaje.
“Las leyes de Murphy están basadas
en la máxima “Si algo puede salir mal, Saldrá mal”. Justo cuando te de frío en
la montaña que se te ocurrió remontar, te darás cuenta que el suéter fue una de
las cosas que tu macho interior prefirió dejar…”
José del Busto R.
Guatemala.
José del Busto R.
Guatemala.
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